En primer lugar ponemos los dátiles con agua para que se ablanden
Mientras preparamos la masa madre
En un vaso ponemos un poquito de la leche de avena
Desmenuzamos la levadura y le añadimos 2 ó 3 cucharadas de la harina de fuerza, lo mezclamos todo y tapamos con Albal o film hasta que doble su volumen
Mientras en el bol de la batidora ponemos el resto de la harina, la leche, la sal, el aceite, la ralladura de naranja 1 huevo
Cuando los dátiles ya se hayan ablandado escurrimos el agua y los trituramos con el túrmix y también los añadimos al bol
Mientras hemos estado preparando los ingredientes la masa madre ya habrá doblado de volumen así que la añadimos también al bol.
A velocidad 1, (ya que no nos interesa que se caliente la masa)con la pala de accesorio empezamos a batir hasta que la masa se despegue de las paredes del bol, entonces es cuando estará lista
En la bandeja del horno colocamos una hoja de papel vegetal y formamos una bola con la masa y la colocamos en la bandeja para que doble su volumen, podéis dejarla dentro del horno apagado.
Una vez ya ha doblado cogemos la masa y más o menos en el centro con los dedos hacemos un agujero y poco a poco introducimos las palmas de las manos y vamos girando la masa para hacer el agujero más grande cuando veamos que la masa tiene un ancho de 3 ó 4 dedos de ancho ya podemos colocarla de nuevo en la bandeja y decorarla a nuestro gusto
Nosotros hemos puesto fruta confitada y lo pincelamos con el huevo restante y añadimos almendras fileteadas así nos olvidamos de ponerle azúcar
Se vuelve a dejar que doble su volumen.
Una vez lo tenemos listo. Encendemos el horno a 200°c arriba y abajo y cuando haya alcanzado la temperatura introducimos el roscón , tener cuidado porque se cuece enseguida.
Una vez frío lo cortamos por la mitad y añadimos las clásicas figuras que acompañan al roscón y lo rellenamos de lo que más nos guste, tapando las figuras para que no se vean 😉.
En nuestro caso lo hemos rellenado de nata
Decorar a gusto, piñones, almendras, frutas...